Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
El volumen preparado y traducido por Pedro Serrano, en el cual recoge poemas de la casi totalidad de sus libros, con el fin de dar cuenta de los intereses y recurrencias de este poeta nacido en Chicago cuyos poemas son ejemplo de cómo la poesía tiene respuestas para todo; como en una cueva en la que al internarse quien está leyendo va descubriendo tesoros que le son propios y paisajes que se le vuelven íntimos. Los poemas de Edward Hirsch tocan temas de todos los días con palabras de todos los días. El lenguaje con el que describe sus escenas es un lenguaje común, de giros cotidianos, frases hechas y expresiones cotidianas.