Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Mientras otros se proponen escribir literatura, yo no pretendo más que mostrar mi espíritu. La vida es calcinarse con preguntas. Yo no concibo la obra separada de la vida. No quiero una creación separada ni concibo a mi espíritu separado de mí mismo.