El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Cuando apareció la primera edición de La Quintaesencia. los críticos le reprocharon a Shaw que su visión acaso no fuera la del propio Ibsen, a lo que él respondió: Si yo repitiera lo que ibsen ha dicho, la obra no valdría nada.