El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Tanto salir del laberinto como Empédocles regresan a los incios de la lírica, cuando se relataban acciones o sucesos o humanizaban dioses y sobresalían los héroes; eran días del stilo y de las tablillas de cera que le dieron a la palabra épica parte del significado que ha sobrevivido hasta el momento en que fue escrito este laberinto de personajes clásicos y de mitos reintepretados. Una historia -o varias- donde la versificación es dictada por ritmos certeros
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Casa del Tiempo No. 35-36, Año XXXVI, Época V, Vol. III