Hikuri ha provocado las más diversas posturas en los lectores, tanto en quienes se dicen lectores profesionales - la critica académica-, como en aquellos que desde la exégesis cotidiana encuentran en el poema de José Vicente Anaya un mundo maravilloso. los críticos profesionales, políticos de la palabra, supeditados al poder cultural y al canon literario le ha negado a Hikuri el reconocimiento que bien merece. un poema, coinciden los lectores no profesionales, que acompañara, hombro con hombro, verso con verso, a primero sueño, a muerte sin fin, a canto a un dios mineral y a piedra del sol, este último, de los multiples e innegables caídas no aceptadas por la crítica profesional.