El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Poemario escrito en verso libre, dividido en cinco secciones: A ras: búsqueda de las fronteras de la experiencia individual y la delgada línea que la separa de lo colectivo; Nocturnos: como su nombre lo dice, se hace una exploración de la noche, pero también de la oscuridad y el ocultamiento; Borradores, garabatos y mohines: mediante el uso de distintas formas poéticas (quizás en oposición a las usadas en las dos secciones anteriores) se parodian, ironizan o desmitifican algunos hechos considerados como tópicos de la poesía; Esa marca de agua: testimonio de ciertos hechos, personas u obras que de alguna manera han determinado la sensibilidad del autor o han dejado una huella en su escritura (entre ellos, la experiencia amorosa) y, finalmente, Más desnudos: se plantea la posibilidad y la necesidad de una estética de la desnudez. Como advierten los epígrafes que anteceden al libro, el eje de sus textos es la experiencia corporal y, ya sea expresa o veladamente, éste es su principal elemento de cohesión.