Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Con este tríptico de retratos que oculta y revela un autorretrato secreto Christopher Domínguez Michael añade otra fascinante tesela a su refinado mosaico ensayístico.
El aura numinosa de la seducción literaria atraviesa el relato de las pasiones italianas del autor, alumbrando las máscaras y las quimeras, tan imaginarias como reales, que se encarnaron en la vida y en la obra, extrañamente cruzadas, de Gabriele d Annunzio, Curzio Malaparte y Pier Paolo Pasolini.
Retrato, personaje y fantasma nos ofrece una representación lúcida e implacable de la encrucijada que atrajo como una ley de gravedad a estos artistas de la vida moderna, obligados a afrontar, cada uno a su manera, la herida abierta entre las mitologías del pasado, los deseos del presente y los escapismos de la posteridad.