El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Así como un hijo agradecido con sus padres no encuentra mejores seres en la vida y busca homenajearlos de cualquier forma, lo mismo ocurre con ciertas personas que, sin haber nacido en un pueblo, el solo hecho de que lo haya visto crecer profesionalmente o simplemente como persona, lo impulsa a escribir las bondades que dicho lugar le ha otorgado a su vida.