El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
En Diario de la filosofía para un don Nadie se ofrece una interesante mixtura entre ensayo breve, cuentos populares, relatos sobre personas reales, aforismos inspirados sobre personas reales inspirados en Heráclito, diálogos del absurdo y pantallazos del haikú. Este volumen surgen de la ironía y del humor, territorios rebeldes frente a la solemnidad y el poder.