El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Oye, Mariana, ¿ en qué tono quieres que te declare mi amor? ¿en mi mayor, el del Octeto de Louis Spohr?, ¿en mi menor, el del trío de Shostakovich? ¿en yo sostenido menor, el que se desvive por darte un beso?, ¿o de plano en yo sostenido mayor, el que te pone con delicadeza tu vestido negro?
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