Blaise Pascal (1623-1662) hombre de su tiempo, concilió el estilo del pensamiento directo con el arte de una retorica persuasiva, que empleaba a un tiempo la paradoja, el asombro y la sorpresa. Esta caracterÃstica estarÃa presente por igual en los dos objetos de su estudio: las ciencias fÃsicas y la antropológica cristiana.
Después del orgasmo, un orgasmo lento, sincopado, que viene anunciándose en todas las caricias dadas y las no dadas, María M. y el padre Javier no tienen tiempo para ternuras. El frío nocturno de febrero llega a la vicaría desde el desierto con su manojo de filos cortantes. Se visten de forma ágil, casi gimnástica. El padre Javier guarda el alzacuellos en la bolsa del pantalón. Ya no lo necesita. Aunque no tiene tiempo de confesárlo, el clímax llegó justo después de acariciar el sexo de la mujer con el rostro de Sor Juana impreso en verde.