Ángela Carter es, sin duda, una de las mejores escritoras británicas de la segunda mitad del siglo XX, y es autora de un universo rico y apasionante donde la inocencia y la perversidad, el amor y el terror, los mitos, los cuentos de hadas y el feminismo se mezclan en una forma personal y distintiva que muchos otros han intentado copiar. Carter construyó sus novelas y cuentos desde sus obsesiones con la teratología, la metamorfosis, el deseo, lo gótico, la literatura y la representación de género, rompiendo las convenciones de la narración. Como Salman Rushdie dijo una vez, el cuento es el género que mejor encaja con el estilo artístico, complejo e intertextual de la escritura de Carter, y tal vez es donde alcanzó el apogeo de su talento y dio a los lectores lo más agradable, consumado y eterno de su producción.
Quemar las naves contiene las siguientes colecciones de cuentos: «Obra temprana», «Fuegos de artificio: Nueve piezas profanas», «La cámara sangrienta», «Venus negra», «Fantasmas americanos y maravillas del Viejo Mundo» y «Cuentos sin recopilar». Este libro es la obra maestra de una de las mayores autoras europeas y una obra de gran importancia en el contexto de los estudios feministas y culturales.