Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Tu mano, mi boca, del mexicano Víctor Manuel Mendiola, es una pieza original y extremadamente chispeante, conformada por 59 segmentos de prosa fugaz numerados a modo de lista. Mendiola pasa gran parte del poema considerando obsesivamente la vida íntima de los platos, las copas y los cubiertos: 5. El plato es un hueco duro y temible, ó 10. La taza juega o se equilibra entre dos aguas o entre dos continentes simultáneos. Es bella, pero mentirosa. De esta serie de declaraciones singulares emerge gradualmente una narración oculta una mesa dispuesta para una cena, el encuentro de dos amantes, una seducción.