Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Desde hace veinte años, Federico Fernández Christlieb ha escrito y reescrito Todo lo que sabemos. Habla en plural y muchos pensamos como él: ""Ya que no tenemos dios, el futbol es nuestro sucedáneo espiritual. Ya que no tenemos partido político, el futbol es nuestra postura. Lo empleamos como la medida de nuestra paz o nuestra preocupación. Es nuestro desfogue cuando estamos frustrados, nuestra cura para las penas, nuestra morfina para los malestares. Para nosotros el futbol llanero es celebración. Es rito semanal, duelo y resurrección. Es nuestro código de conducta, la base de nuestra educación y, por lo tanto, de nuestros problemas.