Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Henricus Institoris, inquisidor para la Alta Alemania, agoniza en algún lugar del Sacro Imperio Romano Germánico. En su lecho de muerte es interpelado por voces que, desde las sombras, lo conminan a examinar su propio pasado