Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
En estas páginas se guardan como en un relicario el misterio, el sacrum, la belleza, lo inefable, la memoria de la infancia y la vivencia mística. La poética de Juan Miguel González nos detiene, nos exige una hiperestésica atención.