Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
José Zorrila es considerado uno de los principales representantes del Romanticismo español, al lado de Espronceda, Larra, Bécquer y Rosalía de Castro. A los 20 años fue invitado a leer unos versos en el funeral de Mariano José de Larra, y a partir de ahí su reconocimiento fue en ascenso. Publicó varias libros de poesía y dramaturgia y, a la edad de 27 años, dio a la imprenta Don Juan Tenorio, obra que alcanzó fama inmediata en España y poco a poco en todo el mundo.