El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Esta es la historia de Juan Felizario Contento, quien recibió como herencia una moneda de oro tan brillante, que cambió por un caballo tan veloz, que lo cambió por un burro... Y así, Juan Felizario Contento va cambiando cada cosa hasta quedarse con una pluma.