El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Llegamos al mundo. Ante nosotros se ofrecen los sabores, los sonidos, las imágenes. Un día, pensamos: "Yo soy muy diferente de mi cuerpo". Poco a poco nos percatamos de estas diferencias. Inesperadamente, cuando creemos que la distancia que nos separa de nuestro cuerpo es infranqueable, aparece un puente que nos reúne nuevamente con él.