Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
La poesía del padre Manuel Ponce es una muestra de lo mejor de la poesía católica moderna. La emoción que despierta transita lo mismo por las profundidades del alma azorada por el silencio de Dios que por el amor divino. Gabriel Zaid, encargado de la selección y el prólogo de esta antología, ha dicho de la poesía de Ponce que "no es una declaración de que el mundo es teofánico. Es una teofanía verbal: un milagro."