Inmaculada o los placeres de la inocencia es la novela más explícitamente erótica de García Ponce, en la que la celebración de la mujer, sin explicaciones ni sustentos va más allá de lo evidente. En Pasado presente parte de la ciudad como personaje para encontrarse y reconocerse en un pasado que se mantiene vivo, porque ha encontrado su auténtico sentido, su sitio.