Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Obra maestra de vigencia indiscutida, «novela de las novelas», mito cultural, Guerra y paz ocupó seis años de exhaustiva labor literaria a León Tolstoi (1828-1910). En el prólogo a la obra, Víctor Andresco pone de relieve el afán totalizador de esta novela en la que el autor tuvo como objetivo recrear la vida del hombre. Es por ello que en esta obra única todos los personajes, sea cual sea su importancia en ella, reciben un tratamiento tan atento como los propios hechos históricos o cotidianos en que se ven envueltos. El resultado es una novela que sumerge al lector en la corriente de la vida, deparándole una experiencia singular y transformadora que no tiene parangón en la literatura.