Ensayos de homenaje en el primer centenario del nacimiento del filósofo español, que abordan diversos aspectos de la obra de Ortega. Los cuatro trabajos dibujan con rigor algunos de los horizontes centrales del quehacer filosófico hispánico en el mundo actual.
Ovidio pasa unas «vacaciones» en casa de su amigo Máximo Cota (Ponto II 3, 83). Una terrible noticia le llega. Mediante un decreto de Augusto, recibe la fatal orden por la que se le destierra a Tomis (la actual Constanza rumana), en la nación de los getas, a orillas del mar Negro. Ovidio estaba en su momento de máximo esplendor literario, reconocido por sus coetáneos como el mejor poeta vivo, y después de haber glorificado a Julio César y divinizado como Júpiter al propio Augusto en sus todavía inacabadas Metamorfosis.