Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
En la época virreinal, la escarpada sierra oaxaqueña era el escenario de la Villa Alta de San Ildefonso, un poblado que se distinguió por su refinada ebanistería. De la amorosa caricia de sus artesanos y de su nutrida fantasía nacieron los exquisitos baúles, arcones, escritorios y bufetillos que engalanaban los hogares novohispanos y que en esta edición invitan a la contemplación y al sueño.