El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Cuando James Laughlin conoció la obra de Henry Miller --por conducto de Ezra Pound en el año de 1934-- quedó profundamente impresionado. A partir de ese momento Laughlin inició un intercambio de cartas con el polémico autor estadounidense que pronto se convertiría en una larga y prolífica relación entre editor y autor. Este libro es el resultado de la intensa correspondencia entre el autor de Trópico de cáncer y su editor en Estados Unidos. Cada una de las cartas contenidas en este volumen, que van desde 1935 a 1980, es un registro de las ideas e intenciones que contribuyeron a engendrar una literatura transgresora que no ha dejado de tener incidencia en el mundo de las letras anglosajonas.