Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
La literatura, escribió Lichtenberg, suele ser más inteligente que su autor. Así, estos escritos, aforismos de difícil clasificación y de variadísimo contenido, han conquistado a una legión de fervorosos lectores entre los que se cuentan Kant, Thomas Mann, Freud, Nietzsche, Goethe, Breton y Schopenhauer, por mencionar sólo unos cuantos.