Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Starusch, un profesor de cuarenta años de alemán e historia, se somete a un prolongado tratamiento dental en una consulta donde la televisión sirve para distraer a los pacientes. Bajo el efecto de la anestesia local, el paciente proyecta en la pantalla su pasado y presente con la fluidez y la calidad visual de una película. Anestesia local es un retrato satírico de las confusiones sociales en la revolucionaria década de los sesenta, incluidas las revueltas estudiantiles de mayo del 68.
Originalmente, Grass había planteado la historia a través de un general de Hitler que pretendía ganar las batallas de la II Guerra Mundial en un cajón de arena, pero finalmente decidió orientar el argumento de la novela hacia una crítica al activismo violento de quienes se declaraban revolucionarios, aunque procedían de buena cuna. Individuos cuyos remordimientos debido a los propios privilegios llevan a la lucha de clases (que apenas conocen de los libros) en nombre de un proletariado que desconocen (y que no existe ya de esa forma).