Blaise Pascal (1623-1662) hombre de su tiempo, concilió el estilo del pensamiento directo con el arte de una retorica persuasiva, que empleaba a un tiempo la paradoja, el asombro y la sorpresa. Esta caracterÃstica estarÃa presente por igual en los dos objetos de su estudio: las ciencias fÃsicas y la antropológica cristiana.
En Memoria de marzo, nos encontramos con un poeta en pleno dominio de su potencial creativo, pero no dudo que, en un futuro cercano, Francisco Meza nos sorprenda con una obra cuya pericia atraiga la atención de mucho más y mejores lectores.