Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Paul Auster invitó a los oyentes del programa de radio en que colaboraba a participar en un proyecto inusual: enviar sus historias verídicas, con el afán de construir un retrato escrito de la vida estadounidense más insólita. El escritor seleccionó, con su peculiar mirada, ciento ochenta textos que fabulan una realidad llena de coincidencias, hallazgos y situaciones tan absurdas que parecen inventadas. Creía que mi padre era Dios es una antología de relatos reales y extraordinarios, una selección del autor que es un reflejo de los temas que recorren toda su obra, como el azar, la coincidencia y lo insólito de la vida cotidiana.