Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Siguiendo la noción de Alfonso Reyes, quien juzgó el ensayo como el centauro de los géneros, esta obra elude el rigor académico y apela a la libertad que permite entrecruzar historias y personajes con el fin de crear un tejido narrativo.