Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Una de las voces que ha destacad en la narrativa mexicana por la virtud de lo sencillo lo directo es, sin duda, la de Silvia Molina, quien se ha empeñado a desde su primera novela. La mañana debe seguir gris, en ejercer una prosa fundada en la transparencia la serenidad: dos virtudes que hacen de su narrativa una de las más agradables de la literatura mexicana contemporánea.