Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
En Bella y oscura se cuenta la infancia vivida y soñada de una niña que viajará desde la soledad del orfanato hasta el marginal Barrio donde la acoge una singular familia: Doña Bárbara, su abuela, mujer de poderosa presencia; Amanda, su tía, de carácter débil, sometida a Segundo, un marido egoísta y pendenciero; Chico, su primo, taciturno observador y vigilante de la actividad del Barrio; y Airelai, «la katami», la diosa-niña, la enana que conserva la imaginación y la magia en un entorno cruel y marginal; y, finalmente, Máximo, el padre, el esperado, admirado por todos, agente de la liberación. Bella y oscura es el relato alegórico de lo que poseemos sin haber conquistado: la sabiduría de la infancia. Es la evocación de un tiempo pasado, solitario, fermento necesario de la libertad esperada.