Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
En esta ciudad donde apenas nada ocurre, pasan los conquistadores nazis y llegan los «liberadores» tanques soviéticos, hasta que el régimen comunista lo cambia todo definitivamente. Con un estilo lleno de humor y ternura, Hrabal retrata una vez más lo que somos todos: seres sometidos a los vaivenes de la historia cuya única escapatoria es disfrutar del baile aunque bailemos con la más fea.