Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Como una sinfonía visual, El libro de los mandalas está compuesto por 500 impresionantes imágenes de la naturaleza y la cultura, todas ellas relacionadas con los patrones y las formas mandálicas que son examinadas en el texto. A partir de la historia, la ciencia y el arte, la autora nos acompaña a un viaje que abarca desde la partícula más pequeña de la materia hasta las galaxias espirales de los lugares más remotos del universo. Los mandalas son la base sobre la que se crean todas las cosas físicas. Así, nos sentimos atraídos por los mandalas porque están en el núcleo mismo de lo que somos.