Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Se dice que nuestro país es lugar de hombres machos y machistas. Sin dejar de reconocer que en la realidad de nuestra sociedad los espacios ganados para el preno ejercicio de lo femenino siguen insuficientes, cabe recapitular al especto e indagar desde una mirada creativa si los hombres de México son como los imaginamos