Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Un hotel es un lugar de paso. Hay, sin embargo, habitaciones que se rentan por hora. Las historias que se encuntran en este libro ocurren en esos sitios. Lugares de tránsito en los que cabe cualquier perversión, cualquier secreto, culaquier clase de amor; en los que la ley y el tiempo son otros, y una cama puede tornarse un ataúd o el punto sin retorno de un sueño dorado o de la peor pesadilla.