Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Max Michels está acostumbrado a convivir con la presencia de varias voces en su cabeza. La de su padre, el doctor Michels, ese hombre implacable que le enseñó la máxima nietzscheana ríamos de la cama.