Sinopsis
Otra vez, inesperada pero siempre temida, llega la depresión, a la vida de Orlando Barreto. Los primeros días, quizá semanas, sólo se menifiesta por medio de un ligero cansancio que no llega a ser alarmante: Orlando Barreto tiene mas ganas de dormir, y busca la cama para hacer pequeñas y reparadoras siestas. Se dice que esta recuperandose de la anterior temporada en que anduvo activo, entusiasta, acaso eufórico. Así es esto de la energía, se dice; es normal, son rachas, no se puede, estar todo el tiempo arriba. Pero la verdad es que el sueño a veces se vuelve inoportuno, y Orlando Barreto cabecea incluso cuando se sienta a la mesa a comer ( o eso fué antes?, si, eso fué antes, durante los últimos días de la temporada activa/entusiasta/eufórica: mientras Orlando Barreto se movía, todo esta bien, pero bastaba con que se sentara en una silla, en el asiento de un coche -afortunadamente él no maneja-,en el sillón de una sala en una fiesta, para que el sueño se apoderara de él, como si tuviera narcolepsia). Luego, la necesidad de sueño va en aumento, y ya no son suficientes las pequeñas siestas y los cabeceos: duerme una o dos horas en la mañana, una o dos horas en la tarde. Aún piensa que está reponiendose y que pronto pasará esa etapa.Pero no pasa, y viene entonces el desaliento, las preguntas sobre el sentido de su vida, esas preguntas que no tienen respuesta, o solo una respuesta que él no quiere oír, o sí?, si quiere?