Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Esta es la historia de una familia y de una finca familiar, y de cómo una destruye a la otra. En una mansión aislada de la Rusia de provincias, Arina Petrovna controla a sus siervos y a sus hijos con mano de hierro; con el paso de los años somos testigos de cómo su tacañería afecta a toda su familia, sobre todo a su hijo Porfiri, conocido como pequeño Judas, cuyo carácter pasivo-agresivo es la única arma capaz de afectar a su madre. Hilada con fino humor negro y situaciones disparatadas, como una novela de Jane Austen escrita por Valle-Inclán