Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
El Diccionario de la Lengua Española arroja un añejo y evocador sinónimo de rapsodia f. centón, Manta hecha de gran número de piezas pequeñas de paño o tela de diversos colores. Por su lado, el prestigioso Diccionario Heritage dice de la bella palabra rapsodia que significa trabajo literario escrito en un estilo apasionado o exaltado.
De acuerdo con este título y el diseño de la portada, los catorce cuentos que el lector podrá gozar a sus anchas al abrir este volumen son piezas de diversos colores y al menos uno bilingüe, en inglés y español.