En 1797 aaprecio en Holanda La nueva Justine o las desgracias de la virtud, seguida de la historia de Juliette, su hermana, Escrita por Donatien Alphonse Frocoise de Sade, esta monumental obra horrorizo al mundo como ninguna otra historia de la literatrura.
El mundo lo usa como termómetro; el tiempo, como pedernal donde grabar su paso sin contemplaciones. Él mismo se manifiesta con voces o gritos; con danza o con temblor. Preso de un minimalismo implacable, se mofa de la pretendida coreografía clásica, despertando la risa o la compasión. Mirado a través de luz estelar es vacío, metáfora del hoyo oscuro donde todo confluye y muere.