Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Este trabajo pretende subrayar la novedad de los complejos principios y las sugerentes propuestas de la teoría de la literatura eslava que fundamentan la teoría de la literatura del siglo xx y valoran el alcance que tuvieron para la teoría literaria posterior sus innovadoras teorías sobre el lenguaje literario, las revolucionarias investigaciones en el dominio de la narrativa, la consideración del proceso de recepción con el anticipo de una teoría hermenéutica y la configuración de una nueva teoría de la historia Literaria.