El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Al principio había tres colores: rojo, azul y amarillo. Pero un día ocurrió algo extraordinario: el rojo y el amarillo se abrazaron muy fuerte ¡y nació el naranja! Así es cómo descubrieron que si juntaban dos colores aparecía uno nuevo.