Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Cómo no hacer nada recopila las historias cortas del autor quebequés aparecidas en revistas como Lapin y Spoutnik, entre 1995 y 2002, cada una con un estilo y una técnica gráfica diferentes, y una mirada increíblemente lúcida sobre sus contemporáneos y sus defectos. Experimentales o intimistas, las historias de Guy Delisle, con salidas a veces desconcertantes, recuerdan el gozo de las ensoñaciones solitarias cuando se deambula al azar de los caminos sin ningún fin preciso.