Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
En el siglo XIX por primera vez en la historia de la literatura pudieron leerse relatos protagonizados por mujeres escritoras, periodistas o detectives, que ejercían la medicina o administraban un banco; mujeres que abandonaban, sin caer en el melodrama, a sus maridos, o que veían la muerte de éstos como una liberación. La crítica a la sumisión era por primera vez feroz, y tan convencida que en algún caso hasta se permitía ser magnánima.