Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Marco Stanley Fogg es un huérfano que ha crecido bajo el cobijo de su tío Víctor, un clarinetista de poca fortuna. Cuando éste muere, consigue vivir durante un periodo de la venta de los libros que le dejó en herencia. En la época en que el hombre camina por primera vez sobre la luna, M. S. Fogg inicia un viaje de búsqueda de su identidad y sus orígenes, que lo llevará de Manhattan al remoto Oeste americano.