Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Juliana la mira es un mon?logo relampagueante que no da respiro. Se trata de una ni?a: su primer amor, su primera vez, su exultaci?n y su terror. Hay una clase social hundida en los narc?ticos, fr?vola e indiferente, hay secuestradores y guardaespaldas, se?oras de la cultura, y la concupiscencia de un sacerdote de barrio solo equiparable a la de un presidente de la rep?blica, astuto y libidinoso; personajes determinantes en la ?ntima desolaci?n de la protagonista. Todo conforma un mundo narrativo que explosiona en espiral, develando el presente, pasado y futuro.