El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
La búsqueda de los elementos químicos es la historia de nuestra especie. Una trayectoria ardua que nos ha llevado desde la noche de los tiempos hasta los albores de la Era Atómica y que está repleta de hazañas, sueños y esperanzas, pero también de crímenes y mezquindades, de la mano de piedras relucientes y pócimas milagrosas tanto como de taimados venenos y sustancias aterradoras.