Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Roberto Teyssier es un compositor de música al que aparentemente no le van mal las cosas disfruta de cierto reconocimiento profesional y tiene amigos y éxito con las mujeres. Sin embargo, se siente insatisfecho. Invitado a pasar un fin de semana a la casa de campo de unos amigos, Roberto se encuentra allí con una serie de personajes que darán pie a diversas situaciones y reflexiones el miserable lugar que ocupa el artista en la sociedad actual, el reducto al que han quedado relegadas la inteligencia y la sensibilidad, la herencia política y familiar, la ingenuidad de una posición desengañada. Novela ambiciosa, desbordante de humor y de ironía, con un lenguaje siempre imaginativo en la tradición de la mejor vanguardia europea.