El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Viajes en la América ignota consigue sustraerse a las convenciones de la costumbre para
descubrirnos, en el tono imperturbable de una bitácora de viaje, cuán exótica es todavía América.
Puede ser Washington, donde el viajero sufre las imperativas señales de tráfico, los destacamentos
de medicinas expuestos en las farmacias o los locos callejeros; La Habana, en el primer contacto
con los nuevos hábitos y nomenclaturas de la revolución; o México, sin ir más lejos, donde se dedica
a examinar ciertas costumbres locales como si fueran fenómenos nunca antes descritos, y se distrae
inventando juegos para enfrentar mecanismos idiosincráticos cotidianos: cómo viajar en camión;
cómo divertirse en la playa a costa de la candidez del prójimo, a quién recurrir en caso de apagón o
cómo entretener a los turistas.
Estas páginas muestran las múltiples oportunidades de esparcimiento que ofrece un continente